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En la historia, El Burlador de Sevilla, el personaje principal, Don Juan engaña y seduce a la duquesa Isabela resultando en una pérdida de su honor:

 

Don Juan: Matarete la luz yo.

Isabela: ¡Ah, cielo! ¿Quien eres, hombre?

Don Juan: ¿Quien soy? Un hombre sin nombre.

Isabela: ¿Qué no eres el Duque?

Don Juan: No.

Isabela: ¡Ah, de palacio!

Don Juan: Détente. Dame, Duquesa, la mano. 

Isabela: No me detengas, villano.

Ah del Rey: ¡Soldados, gente!

Isabela: ¡Ah, perdido honor!

 

La joven Isabela es angustiada cuando ella entera de su virginidad... su pureza y honor, se perdió a causa de Don Juan. Ella es muy triste, revela cuán importante pureza y honor era para una mujer en este tiempo.

 

También durante este tiempo, las mujeres debían ser obedientes y pasivos a los hombres, porque los hombres se creían para ser el "mejor sexo". Según Elizabeth Rhodes en su artículo Gender and the Monstrous in El burlador de Sevilla, “characters defined as Varonil, meaning those who perform the attributes pertinent to the cultural construct of Male, were understood to be superior…male is order”.  Durante el Siglo del oro, era socialmente normal que las mujeres se ajustan a los deseos y las ideas de los hombres.

 

Isabela creía que ella estaba con el Duque y era pasiva. Ella era obediente y estaba actuando de la manera que ella "debía" según la sociedad.

 

Sin embargo, según Rhodes, actuar de un modo femenino era considerado actuando en una manera inferior, declarando que había muchos "negative traits associated with Woman (such as instability, irrationality, and sexual excess”(Rhodes 271). El artículo Gender and the Monstrous in El burlador de Sevilla también afirma que las mujeres debían actuar menos "como mujeres" a ser mejor.“Simon Peter’s remark that ‘women are not worthy of the Life,’ Jesus reportedly retorted, ‘Every woman who makes herself male will enter the Kingdom of Heaven’” (Rhodes 272). Obviamente, esta cita es extrema; sin embargo, Rhodes está diciendo claramente que las mujeres podrían tener parte del poder que tenían los hombres, si decidieron actuar de una manera más fuerte, masculina.

 

Esto revela que habría sido en su mejor interés a ser desconfiada, resistente y fuerte... a fin de mantienen su virginidad muy importante. Éstos contrastan ideas. Hombres querían que las mujeres fueran  puras, pero también pasivas a ellos en todos los sentidos (incluido el sexual).

 

Esta cita revela la idea de que las mujeres tenían que "Caminar una línea fina" entre fuerte y pasiva para ser felices y exitosas en la sociedad. Tuvieron que cumplir con la expectativa de "la perfecta mujer pasiva", pero sólo hasta un punto. En verdad, las mujeres más exitosas de este tiempo eran las que estaban "bien comportadas" pero también sabían el momento adecuado para romper las convenciones sociales de pie por sí mismos y tomar acciones.

El burlador de Sevilla  

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